Divina Madre, danos un concepto nuevo y verdadero de la fraternidad. Que renunciemos para siempre a las guerras, y curemos las heridas de todas las naciones con el ungüento del amor de Cristo y el perdurable bálsamo de la piadosa comprensión.
Madre Cósmica, despierta en nosotros Tu amor imparcial para todos. Bendícenos para que quedemos libres de la tendencia a la codicia y al error. Inspíranos para construir un mundo nuevo, un mundo en el que el hambre, la enfermedad y la ignorancia, sean sólo recuerdos de un infausto pasado.
Madre creadora,elévanos al conocimiento de Tu plan, cuando formaste el cosmos y lo poblaste de criaturas racionales. Haz que nos de vergüenza portarnos como animales irracionales, incapaces de arreglar sus diferencias sino por la fuerza. Ayúdanos a resolver todo problema, no con la lógica de la júngla, sino con la razón y con la inquebrantable confianza en Ti.
¡Oh Madre de Todos! Enséñanos a llamar a cada hombre con el legítimo nombre de Hermano.
Madre Cósmica, despierta en nosotros Tu amor imparcial para todos. Bendícenos para que quedemos libres de la tendencia a la codicia y al error. Inspíranos para construir un mundo nuevo, un mundo en el que el hambre, la enfermedad y la ignorancia, sean sólo recuerdos de un infausto pasado.
Madre creadora,elévanos al conocimiento de Tu plan, cuando formaste el cosmos y lo poblaste de criaturas racionales. Haz que nos de vergüenza portarnos como animales irracionales, incapaces de arreglar sus diferencias sino por la fuerza. Ayúdanos a resolver todo problema, no con la lógica de la júngla, sino con la razón y con la inquebrantable confianza en Ti.
¡Oh Madre de Todos! Enséñanos a llamar a cada hombre con el legítimo nombre de Hermano.