oración a los gurus

Padre Celestial, Madre Divina, Amigo, bien amado Dios, Jesús el Cristo, Bhagaban Krishna, Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya, Swhami Sri Yuktheswar, bien amado gurú Paramahansa Yogananda, Santos de todas las edades y religiones, os reverenciamos a todos. Librad nuestras vidas de todos los obstaculos y dadnos desarroyo físico, mental y espiritual. Conducidnos de la inquietud a la paz, de la ignorancia a la sabiduría, de los deseos insatisfechos a la completa realización del Ser, y de la muerte a la inmortalidad.

Madre Divina, haz de nuestra alma Tú templo, haz de nuestro corazón Tú altar, y haz de nuestro amor Tú hogar. Que Tú amor brille para siempre en el santuario de nuestra devoción y que seamos capaces de despertar Tú Divino amor, en todos los corazones.

Om, Paz, Amen.

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jueves, 5 de noviembre de 2009

¡Dios! ¡Dios ¡Dios!


Desde las profundidades de mi dormitar,
al ascender la escalera espiral
del despertar, susurro:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

Tú eres el alimento, y cuando
gusto tu Ser, rompiendo el ayuno
de nuestra nocturna separación,
mentalmente canto:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

No importa adonde vaya, el foco de mi mente
se vuelve eternamente hacia Ti.
Y, en medio del campo de batalla de la actividad,
mi silente grito de guerra es siempre:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

Cuando la salvaje tempestad de las tribulaciones
resuena, cuando las preocupaciones aúllan
ante mí, ahogo su clamor, cantando en alta voz:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

Cuando mi mente borda sueños
con los hilos de los recuerdos,
en aquella magica tela, un nombre imprimo:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

Cada noche, en el más profundo dormir,
mi paz, soñando, clama: ¡Gozo! ¡Gozo! ¡Gozo!
...Y mi gozo asoma, cantando eternamente:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

Al despertar, al comer, al trabajar, al dormir, al soñar,
al servir, al meditar, al cantar, al amar divinamente,
por siempre mi alma exhala un solo son, silente:
¡Dios! ¡Dios! ¡Dios!

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