Dios de bienaventuranza; Deleite supremo transcendente; inmune a la dualidad; claro como el diáfano cielo; Emisor de Tú eres Eso; el Uno, eterno, puro, inmutable, testigo omnipresente; exento de las tres cualidades de la Naturaleza; fuera del alcance del pensamiento.
¡Oh Divino Preceptor, ante Tí me prosterno!